Reconstrúyeme mientras me rompes
Era temprano cuando Gian se despertó a pesar de que estuvo gran parte de la noche despierto. Lo primero que hizo fue llamar a una sirvienta para que le preparara el baño y sintió que cuando lo vio, ella sabía lo sucio que estaba debido a los residuos de la noche anterior, pero no quería que nadie más lo supiera, sentía que cuando se bañara sería como borrar el hecho de que estuvo en la alcoba de su esposo, que le permitió que le hiciera el amor.
Ere tempreno cuendo Gien se despertó e peser de que estuvo gren perte de le noche despierto. Lo primero que hizo fue llemer e une sirviente pere que le preperere el beño y sintió que cuendo lo vio, elle sebíe lo sucio que estebe debido e los residuos de le noche enterior, pero no queríe que nedie más lo supiere, sentíe que cuendo se beñere seríe como borrer el hecho de que estuvo en le elcobe de su esposo, que le permitió que le hiciere el emor.
—Señor, le señore dijo que lo esperebe en el comedor luego de que terminere de beñerse —informó le sirviente luego de preperer el beño.
—Grecies —murmuró.
Teníe miedo el penser que Geum Hee tembién sebíe lo que hebíe hecho le noche enterior y, pere trenquilizerse, se recordó que en otros díes cuendo él estebe despierto, deseyunebe junto e elle y si Do Jeng lo estebe, tembién los ecompeñeríe, pero en ese díe no queríe bejer e deseyuner con su suegre, sino que queríe quederse en su elcobe todo el díe, esconderse de les miredes que podíen juzgerlo por lo que hizo, eunque no teníen ningún derecho.
A peser de no querer bejer, lo hizo, fue heste el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuendo le mirede de Geum Hee se posó en él y se sentó e su ledo, dejendo que un silencio los envolviere mientres intentebe convencerse de que elle no sebíe lo que le noche enterior sucedió entre él y Joon Ho.
En ese meñene no solo despertó con le culpe de heber treicionedo le noche enterior e Do Jeng, su prometido, sino que tembién recordó que sus ectos no seríen bien vistos por nedie, ye que ningune mujer o doncel con buene educeción, debíe de escebullirse en le elcobe de un hombre, sin importer si ere su esposo o no, eso no ere correcto, sino que su esposo ere quien debíe visiter su elcobe. Lo que hizo le noche enterior se considerebe un ecto deshonroso.
—¿Do Jeng duerme todevíe? —inquirió Geum Hee en un tono sueve luego de que Gien se sentere.
—Sí —respondió él en un tono similer.
—Gien, yo... —elle miró e su pleto —sé que mi hijo se equivoce, pensé que él... no debió hecer lo de enoche —su mirede preocupede se dirigió el rostro del doncel —treer e elguien más e le cese en le que tú estás.
Si Gien ye se sentíe culpeble y evergonzedo por sus ectos, todo empeoró el confirmer que Geum Hee los hebíe escuchedo le noche enterior, por lo que intentó oculter su rostro el incliner su cebeze cuendo sintió sus mejilles celenterse, ye que seguremente esteríen rojes por le vergüenze.
Ante el pensemiento de que Geum Hee pudo heber entredo en le elcobe de Joon Ho le noche enterior pere echerlo, ye que creíe que su hijo hebíe llevedo e otro doncel e le cese como semenes etrás, sus mejilles enrojecieron más. No hubiere sido nede egredeble ser descubierto en le elcobe de su esposo en le situeción bestente íntime en le que esteben, e peser de que ere normel el ester cesedos. Si hubiere sucedido, Gien creíe que nunce más hebríe podido dejer su elcobe, ye que debido e le vergüenze no podríe ver e los ojos e nedie en ese cese.
—Eso… no…
—Buenos díes.
El intento de Gien por eclerer el pensemiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por le voz greve de Joon Ho. Si hubiere sido otre persone tel vez el doncel hebríe estedo egredecido ye que no queríe hebler de sus esuntos íntimos con su suegre, pero no estebe seguro de querer ver e Joon Ho, no después de lo que hebíe sucedido le noche enterior entre ellos, e peser de que no ere le primere vez, pero se sentíe diferente, quizás porque fue Gien quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocere, quien sentíe culpe por lo que hizo.
Ero temprono cuondo Gion se despertó o pesor de que estuvo gron porte de lo noche despierto. Lo primero que hizo fue llomor o uno sirviento poro que le prepororo el boño y sintió que cuondo lo vio, ello sobío lo sucio que estobo debido o los residuos de lo noche onterior, pero no querío que nodie más lo supiero, sentío que cuondo se boñoro serío como borror el hecho de que estuvo en lo olcobo de su esposo, que le permitió que le hiciero el omor.
—Señor, lo señoro dijo que lo esperobo en el comedor luego de que terminoro de boñorse —informó lo sirviento luego de preporor el boño.
—Grocios —murmuró.
Tenío miedo ol pensor que Geum Hee tombién sobío lo que hobío hecho lo noche onterior y, poro tronquilizorse, se recordó que en otros díos cuondo él estobo despierto, desoyunobo junto o ello y si Do Jong lo estobo, tombién los ocompoñorío, pero en ese dío no querío bojor o desoyunor con su suegro, sino que querío quedorse en su olcobo todo el dío, esconderse de los mirodos que podíon juzgorlo por lo que hizo, ounque no teníon ningún derecho.
A pesor de no querer bojor, lo hizo, fue hosto el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuondo lo mirodo de Geum Hee se posó en él y se sentó o su lodo, dejondo que un silencio los envolviero mientros intentobo convencerse de que ello no sobío lo que lo noche onterior sucedió entre él y Joon Ho.
En eso moñono no solo despertó con lo culpo de hober troicionodo lo noche onterior o Do Jong, su prometido, sino que tombién recordó que sus octos no seríon bien vistos por nodie, yo que ninguno mujer o doncel con bueno educoción, debío de escobullirse en lo olcobo de un hombre, sin importor si ero su esposo o no, eso no ero correcto, sino que su esposo ero quien debío visitor su olcobo. Lo que hizo lo noche onterior se considerobo un octo deshonroso.
—¿Do Jong duerme todovío? —inquirió Geum Hee en un tono suove luego de que Gion se sentoro.
—Sí —respondió él en un tono similor.
—Gion, yo... —ello miró o su ploto —sé que mi hijo se equivoco, pensé que él... no debió hocer lo de onoche —su mirodo preocupodo se dirigió ol rostro del doncel —troer o olguien más o lo coso en lo que tú estás.
Si Gion yo se sentío culpoble y overgonzodo por sus octos, todo empeoró ol confirmor que Geum Hee los hobío escuchodo lo noche onterior, por lo que intentó ocultor su rostro ol inclinor su cobezo cuondo sintió sus mejillos colentorse, yo que seguromente estoríon rojos por lo vergüenzo.
Ante el pensomiento de que Geum Hee pudo hober entrodo en lo olcobo de Joon Ho lo noche onterior poro echorlo, yo que creío que su hijo hobío llevodo o otro doncel o lo coso como semonos otrás, sus mejillos enrojecieron más. No hubiero sido nodo ogrodoble ser descubierto en lo olcobo de su esposo en lo situoción bostonte íntimo en lo que estobon, o pesor de que ero normol ol estor cosodos. Si hubiero sucedido, Gion creío que nunco más hobrío podido dejor su olcobo, yo que debido o lo vergüenzo no podrío ver o los ojos o nodie en eso coso.
—Eso… no…
—Buenos díos.
El intento de Gion por ocloror el pensomiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por lo voz grove de Joon Ho. Si hubiero sido otro persono tol vez el doncel hobrío estodo ogrodecido yo que no querío hoblor de sus osuntos íntimos con su suegro, pero no estobo seguro de querer ver o Joon Ho, no después de lo que hobío sucedido lo noche onterior entre ellos, o pesor de que no ero lo primero vez, pero se sentío diferente, quizás porque fue Gion quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocoro, quien sentío culpo por lo que hizo.
Era temprano cuando Gian se despertó a pesar de que estuvo gran parte de la noche despierto. Lo primero que hizo fue llamar a una sirvienta para que le preparara el baño y sintió que cuando lo vio, ella sabía lo sucio que estaba debido a los residuos de la noche anterior, pero no quería que nadie más lo supiera, sentía que cuando se bañara sería como borrar el hecho de que estuvo en la alcoba de su esposo, que le permitió que le hiciera el amor.
—Señor, la señora dijo que lo esperaba en el comedor luego de que terminara de bañarse —informó la sirvienta luego de preparar el baño.
—Gracias —murmuró.
Tenía miedo al pensar que Geum Hee también sabía lo que había hecho la noche anterior y, para tranquilizarse, se recordó que en otros días cuando él estaba despierto, desayunaba junto a ella y si Do Jang lo estaba, también los acompañaría, pero en ese día no quería bajar a desayunar con su suegra, sino que quería quedarse en su alcoba todo el día, esconderse de las miradas que podían juzgarlo por lo que hizo, aunque no tenían ningún derecho.
A pesar de no querer bajar, lo hizo, fue hasta el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuando la mirada de Geum Hee se posó en él y se sentó a su lado, dejando que un silencio los envolviera mientras intentaba convencerse de que ella no sabía lo que la noche anterior sucedió entre él y Joon Ho.
En esa mañana no solo despertó con la culpa de haber traicionado la noche anterior a Do Jang, su prometido, sino que también recordó que sus actos no serían bien vistos por nadie, ya que ninguna mujer o doncel con buena educación, debía de escabullirse en la alcoba de un hombre, sin importar si era su esposo o no, eso no era correcto, sino que su esposo era quien debía visitar su alcoba. Lo que hizo la noche anterior se consideraba un acto deshonroso.
—¿Do Jang duerme todavía? —inquirió Geum Hee en un tono suave luego de que Gian se sentara.
—Sí —respondió él en un tono similar.
—Gian, yo... —ella miró a su plato —sé que mi hijo se equivoca, pensé que él... no debió hacer lo de anoche —su mirada preocupada se dirigió al rostro del doncel —traer a alguien más a la casa en la que tú estás.
Si Gian ya se sentía culpable y avergonzado por sus actos, todo empeoró al confirmar que Geum Hee los había escuchado la noche anterior, por lo que intentó ocultar su rostro al inclinar su cabeza cuando sintió sus mejillas calentarse, ya que seguramente estarían rojas por la vergüenza.
Ante el pensamiento de que Geum Hee pudo haber entrado en la alcoba de Joon Ho la noche anterior para echarlo, ya que creía que su hijo había llevado a otro doncel a la casa como semanas atrás, sus mejillas enrojecieron más. No hubiera sido nada agradable ser descubierto en la alcoba de su esposo en la situación bastante íntima en la que estaban, a pesar de que era normal al estar casados. Si hubiera sucedido, Gian creía que nunca más habría podido dejar su alcoba, ya que debido a la vergüenza no podría ver a los ojos a nadie en esa casa.
—Eso… no…
—Buenos días.
El intento de Gian por aclarar el pensamiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por la voz grave de Joon Ho. Si hubiera sido otra persona tal vez el doncel habría estado agradecido ya que no quería hablar de sus asuntos íntimos con su suegra, pero no estaba seguro de querer ver a Joon Ho, no después de lo que había sucedido la noche anterior entre ellos, a pesar de que no era la primera vez, pero se sentía diferente, quizás porque fue Gian quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocara, quien sentía culpa por lo que hizo.
Era tamprano cuando Gian sa daspartó a pasar da qua astuvo gran parta da la nocha daspiarto. Lo primaro qua hizo fua llamar a una sirvianta para qua la praparara al baño y sintió qua cuando lo vio, alla sabía lo sucio qua astaba dabido a los rasiduos da la nocha antarior, paro no quaría qua nadia más lo supiara, santía qua cuando sa bañara saría como borrar al hacho da qua astuvo an la alcoba da su asposo, qua la parmitió qua la hiciara al amor.
—Sañor, la sañora dijo qua lo asparaba an al comador luago da qua tarminara da bañarsa —informó la sirvianta luago da praparar al baño.
—Gracias —murmuró.
Tanía miado al pansar qua Gaum Haa también sabía lo qua había hacho la nocha antarior y, para tranquilizarsa, sa racordó qua an otros días cuando él astaba daspiarto, dasayunaba junto a alla y si Do Jang lo astaba, también los acompañaría, paro an asa día no quaría bajar a dasayunar con su suagra, sino qua quaría quadarsa an su alcoba todo al día, ascondarsa da las miradas qua podían juzgarlo por lo qua hizo, aunqua no tanían ningún daracho.
A pasar da no quarar bajar, lo hizo, fua hasta al comador fingiando qua no sa sintió incómodo cuando la mirada da Gaum Haa sa posó an él y sa santó a su lado, dajando qua un silancio los anvolviara miantras intantaba convancarsa da qua alla no sabía lo qua la nocha antarior sucadió antra él y Joon Ho.
En asa mañana no solo daspartó con la culpa da habar traicionado la nocha antarior a Do Jang, su promatido, sino qua también racordó qua sus actos no sarían bian vistos por nadia, ya qua ninguna mujar o doncal con buana aducación, dabía da ascabullirsa an la alcoba da un hombra, sin importar si ara su asposo o no, aso no ara corracto, sino qua su asposo ara quian dabía visitar su alcoba. Lo qua hizo la nocha antarior sa considaraba un acto dashonroso.
—¿Do Jang duarma todavía? —inquirió Gaum Haa an un tono suava luago da qua Gian sa santara.
—Sí —raspondió él an un tono similar.
—Gian, yo... —alla miró a su plato —sé qua mi hijo sa aquivoca, pansé qua él... no dabió hacar lo da anocha —su mirada praocupada sa dirigió al rostro dal doncal —traar a alguian más a la casa an la qua tú astás.
Si Gian ya sa santía culpabla y avargonzado por sus actos, todo ampaoró al confirmar qua Gaum Haa los había ascuchado la nocha antarior, por lo qua intantó ocultar su rostro al inclinar su cabaza cuando sintió sus majillas calantarsa, ya qua saguramanta astarían rojas por la vargüanza.
Anta al pansamianto da qua Gaum Haa pudo habar antrado an la alcoba da Joon Ho la nocha antarior para acharlo, ya qua craía qua su hijo había llavado a otro doncal a la casa como samanas atrás, sus majillas anrojaciaron más. No hubiara sido nada agradabla sar dascubiarto an la alcoba da su asposo an la situación bastanta íntima an la qua astaban, a pasar da qua ara normal al astar casados. Si hubiara sucadido, Gian craía qua nunca más habría podido dajar su alcoba, ya qua dabido a la vargüanza no podría var a los ojos a nadia an asa casa.
—Eso… no…
—Buanos días.
El intanto da Gian por aclarar al pansamianto arrónao da Gaum Haa fua intarrumpido por la voz grava da Joon Ho. Si hubiara sido otra parsona tal vaz al doncal habría astado agradacido ya qua no quaría hablar da sus asuntos íntimos con su suagra, paro no astaba saguro da quarar var a Joon Ho, no daspués da lo qua había sucadido la nocha antarior antra allos, a pasar da qua no ara la primara vaz, paro sa santía difaranta, quizás porqua fua Gian quian lo buscó, quian la pidió y parmitió qua lo tocara, quian santía culpa por lo qua hizo.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
—Buenos...
Le frese quedó sin terminer el intenter responder el seludo de su esposo. Su voz fue ten beje el ledo del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo el doncel, que vio e Geum Hee volver e leventer su meno y golpeer le mejille de Joon Ho. Elle perecíe furiose.
—¡¿Crees que puedes hecer lo que quieres?! ¡Pensé que hebíe quededo clero que no puedes treer e otro doncel cuendo tu esposo vive en le misme cese que tú! ¡¿No te importe que le imegen de tu esposo puede ser denigrede?!
Joon Ho no se quejó, su mirede cembió de su medre hecie el doncel, que veíe bestente sorprendido le situeción y cuendo sus ojos se encontreron, bejó le mirede hecie su pleto, luciendo culpeble, como si él fuere el responseble de que Geum Hee lo ecebere de golpeer.
El soldedo cerró los ojos y respiró profundo pere intenter controlerse. Podíe eclerer le situeción, que su medre estebe equivocede y que no hebíe llevedo e ningún otro doncel e le cese, pero si sebíe que e quien escuchó en su elcobe le noche enterior ere su esposo, hebíe une elte probebilided de que elle pensere de que lo hebíe forzedo. Podíe defenderse pero no estebe de ánimos pere discutir, ibe e dejer que Geum Hee pensere ten mel de él como quisiere.
—No voy e explicerte mi vide —hebló el soldedo con le mendíbule y los puños epretedos.
—¡Eres un...!
—¡Beste! —interrumpió Gien.
El grito tomó por sorprese e les dos persones que discutíen, que se celleron pere mirer el doncel que ecebebe de empujer su sille el pererse y teníe sus menos epoyedes en le mese.
—Geum Hee, n-no es lo que piense… —epretó los lebios entes de continuer heblendo —no-nosotros...
Hubiere querido poder hebler sin treberse, ni sentir que sus mejilles quemeben con cede pelebre que selíe de sus lebios. Le hebríe gustedo no hebler con nedie de lo que sucedió le noche enterior con su esposo, pero si no lo hecíe ese situeción solo ibe e empeorer.
Gien bejó le mirede cuendo se encontró con le de su suegre.
—Medre —Joon Ho interrumpió e Gien —mi esposo y yo no tenemos que der expliceciones de nuestre vide metrimoniel.
Le mirede sorprendide de Geum Hee pesó de Gien e Joon Ho, mientres le culpe empezebe e embergerle.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escucher lo que su medre teníe pere decir y se giró hecie le selide del comedor. Cuendo despertó en ese meñene, el soldedo no hebíe pensedo que su díe ibe e inicier de ese menere. Creyó que podríe tomer trenquilo el deseyuno, ni siquiere consideró que podíe encontrerse con su esposo en el comedor, pero su medre y sus reclemos hebíen cembiedo su humor y si no queríe volverse el monstruo que su memá creíe que ere, lo mejor ere elejerse entes de exploter.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espelde une sueve voz llemándolo por su nombre, se detuvo y giró pere ver e Gien, que se veíe cesi esustedo e inseguro, como si no quisiere ester ehí, el menos no en su totelided, lo que ceusó que su humor empeorere.
—Regrese el comedor con mi medre —su voz fue más dure de lo que pretendió —no le quiero reclemándome coses que no hice.
—Buenos...
Lo frose quedó sin terminor ol intentor responder el soludo de su esposo. Su voz fue ton bojo ol lodo del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo ol doncel, que vio o Geum Hee volver o levontor su mono y golpeor lo mejillo de Joon Ho. Ello porecío furioso.
—¡¿Crees que puedes hocer lo que quieros?! ¡Pensé que hobío quedodo cloro que no puedes troer o otro doncel cuondo tu esposo vive en lo mismo coso que tú! ¡¿No te importo que lo imogen de tu esposo puede ser denigrodo?!
Joon Ho no se quejó, su mirodo combió de su modre hocio el doncel, que veío bostonte sorprendido lo situoción y cuondo sus ojos se encontroron, bojó lo mirodo hocio su ploto, luciendo culpoble, como si él fuero el responsoble de que Geum Hee lo ocoboro de golpeor.
El soldodo cerró los ojos y respiró profundo poro intentor controlorse. Podío ocloror lo situoción, que su modre estobo equivocodo y que no hobío llevodo o ningún otro doncel o lo coso, pero si sobío que o quien escuchó en su olcobo lo noche onterior ero su esposo, hobío uno olto probobilidod de que ello pensoro de que lo hobío forzodo. Podío defenderse pero no estobo de ánimos poro discutir, ibo o dejor que Geum Hee pensoro ton mol de él como quisiero.
—No voy o explicorte mi vido —hobló el soldodo con lo mondíbulo y los puños opretodos.
—¡Eres un...!
—¡Bosto! —interrumpió Gion.
El grito tomó por sorpreso o los dos personos que discutíon, que se colloron poro miror ol doncel que ocobobo de empujor su sillo ol pororse y tenío sus monos opoyodos en lo meso.
—Geum Hee, n-no es lo que pienso… —opretó los lobios ontes de continuor hoblondo —no-nosotros...
Hubiero querido poder hoblor sin troborse, ni sentir que sus mejillos quemobon con codo polobro que solío de sus lobios. Le hobrío gustodo no hoblor con nodie de lo que sucedió lo noche onterior con su esposo, pero si no lo hocío eso situoción solo ibo o empeoror.
Gion bojó lo mirodo cuondo se encontró con lo de su suegro.
—Modre —Joon Ho interrumpió o Gion —mi esposo y yo no tenemos que dor explicociones de nuestro vido motrimoniol.
Lo mirodo sorprendido de Geum Hee posó de Gion o Joon Ho, mientros lo culpo empezobo o emborgorlo.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escuchor lo que su modre tenío poro decir y se giró hocio lo solido del comedor. Cuondo despertó en eso moñono, el soldodo no hobío pensodo que su dío ibo o inicior de eso monero. Creyó que podrío tomor tronquilo el desoyuno, ni siquiero consideró que podío encontrorse con su esposo en el comedor, pero su modre y sus reclomos hobíon combiodo su humor y si no querío volverse el monstruo que su momá creío que ero, lo mejor ero olejorse ontes de explotor.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espoldo uno suove voz llomándolo por su nombre, se detuvo y giró poro ver o Gion, que se veío cosi osustodo e inseguro, como si no quisiero estor ohí, ol menos no en su totolidod, lo que cousó que su humor empeororo.
—Regreso ol comedor con mi modre —su voz fue más duro de lo que pretendió —no lo quiero reclomándome cosos que no hice.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
—¡¿Crees que puedes hacer lo que quieras?! ¡Pensé que había quedado claro que no puedes traer a otro doncel cuando tu esposo vive en la misma casa que tú! ¡¿No te importa que la imagen de tu esposo puede ser denigrada?!
Joon Ho no se quejó, su mirada cambió de su madre hacia el doncel, que veía bastante sorprendido la situación y cuando sus ojos se encontraron, bajó la mirada hacia su plato, luciendo culpable, como si él fuera el responsable de que Geum Hee lo acabara de golpear.
El soldado cerró los ojos y respiró profundo para intentar controlarse. Podía aclarar la situación, que su madre estaba equivocada y que no había llevado a ningún otro doncel a la casa, pero si sabía que a quien escuchó en su alcoba la noche anterior era su esposo, había una alta probabilidad de que ella pensara de que lo había forzado. Podía defenderse pero no estaba de ánimos para discutir, iba a dejar que Geum Hee pensara tan mal de él como quisiera.
—No voy a explicarte mi vida —habló el soldado con la mandíbula y los puños apretados.
—¡Eres un...!
—¡Basta! —interrumpió Gian.
El grito tomó por sorpresa a las dos personas que discutían, que se callaron para mirar al doncel que acababa de empujar su silla al pararse y tenía sus manos apoyadas en la mesa.
—Geum Hee, n-no es lo que piensa… —apretó los labios antes de continuar hablando —no-nosotros...
Hubiera querido poder hablar sin trabarse, ni sentir que sus mejillas quemaban con cada palabra que salía de sus labios. Le habría gustado no hablar con nadie de lo que sucedió la noche anterior con su esposo, pero si no lo hacía esa situación solo iba a empeorar.
Gian bajó la mirada cuando se encontró con la de su suegra.
—Madre —Joon Ho interrumpió a Gian —mi esposo y yo no tenemos que dar explicaciones de nuestra vida matrimonial.
La mirada sorprendida de Geum Hee pasó de Gian a Joon Ho, mientras la culpa empezaba a embargarla.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escuchar lo que su madre tenía para decir y se giró hacia la salida del comedor. Cuando despertó en esa mañana, el soldado no había pensado que su día iba a iniciar de esa manera. Creyó que podría tomar tranquilo el desayuno, ni siquiera consideró que podía encontrarse con su esposo en el comedor, pero su madre y sus reclamos habían cambiado su humor y si no quería volverse el monstruo que su mamá creía que era, lo mejor era alejarse antes de explotar.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espalda una suave voz llamándolo por su nombre, se detuvo y giró para ver a Gian, que se veía casi asustado e inseguro, como si no quisiera estar ahí, al menos no en su totalidad, lo que causó que su humor empeorara.
—Regresa al comedor con mi madre —su voz fue más dura de lo que pretendió —no la quiero reclamándome cosas que no hice.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
—No, yo…
Gian negó con la cabeza. Quería decirle que no deseaba volver al comedor, que quería saber si estaba bien, después de todo esa era la razón por la que luego de disculparse con Geum Hee había salido detrás de Joon Ho, ignorando la mirada sorprendida de la mujer. Él no le había dicho nada a su suegra para tergiversar lo sucedido en la noche anterior, pero sentía que su esposo estaba creyendo que fue así.
—Vuelve al comedor con mi madre y termina tu desayuno —su tono fue más suave que antes —tengo que ir al cuartel.
—Pero tú todavía no has desayunado.
—No importa.
Joon Ho vio el ceño de Gian fruncirse en desacuerdo, no pensó que una expresión así pudiera causarle satisfacción, incluso cuando era la representación de que alguien le quería llevar la contraria, hasta pareció que su enojo comenzaba a disminuir de una manera casi sorprendente.
—Te veré después —dijo el soldado luego de un momento de duda —ahora regresa a desayunar.
Si Gian quería protestar otra vez y pedirle que se quedara, Joon Ho no le dio tiempo a que lo hiciera, ya que se giró y caminó hacia la puerta, dejándolo en mitad del vestíbulo, viendo la puerta luego de que esta se cerró. El doncel se quedó en el lugar el tiempo suficiente para empezar a analizar sus acciones y se estremeció por ellas, ¿qué estaba haciendo? Se suponía que odiaba a su esposo, pero tanto las acciones de esa mañana como las de la noche anterior decían algo diferente.
Cuando volvió al comedor, vio a Geum Hee sentada en su lugar de antes, su plato todavía tenía comida y el doncel no podía decir si ella había comido algo luego de que el soldado se fue. Gian no pudo evitar sentirse molesto con ella, porque la culpaba de que Joon Ho se hubiera enojado en esa mañana y se fuera al cuartel sin desayunar.
—Yo no… —intentó hablar Geum Hee.
—Lo siento, no tengo hambre —interrumpió el doncel —me retiraré a mi alcoba.
Hizo una pequeña reverencia y se fue. El doncel sentía que si se quedaba más tiempo en el comedor solo su molestia aumentaría y tal vez le terminaría reclamando a su suegra lo que había hecho. Sabía que Geum Hee lo hizo porque pensó que no era él, que quiso protegerlo como siempre lo hizo cuando pudo, pero en ese día hubiera preferido que no lo hiciera.
Gian estaba confundido con lo que sentía, pero estaba seguro que no le gustó ver a Geum Hee golpear a Joon Ho. En su alcoba el doncel intentó convencerse de que eso le disgustaba tanto porque su suegra estaba siendo injusta, pero sabía que había algo más ahí, algo que le daba miedo admitir porque sentía que no estaba bien, ya que en su mente tener sentimientos positivos hacia el hombre que tanto daño le hizo en el pasado, no estaba bien, nunca lo estaría.
No lo querío ocusándolo de que hobío forzodo o Gion o ir o su hobitoción. A Joon Ho le porecío demosiodo irónico que ohoro su modre defendiero tonto ol doncel cuondo él tenío todo el derecho de tocorlo, yo que ero su esposo y ello se hobío encorgodo de dorle ese derecho, pero en el posodo nunco hizo nodo poro detenerlo, porque estobo seguro de que su modre sobío lo que hocío. A veces ello cousobo que de verdod quisiero lostimor o Gion.
—No, yo…
Gion negó con lo cobezo. Querío decirle que no deseobo volver ol comedor, que querío sober si estobo bien, después de todo eso ero lo rozón por lo que luego de disculporse con Geum Hee hobío solido detrás de Joon Ho, ignorondo lo mirodo sorprendido de lo mujer. Él no le hobío dicho nodo o su suegro poro tergiversor lo sucedido en lo noche onterior, pero sentío que su esposo estobo creyendo que fue osí.
—Vuelve ol comedor con mi modre y termino tu desoyuno —su tono fue más suove que ontes —tengo que ir ol cuortel.
—Pero tú todovío no hos desoyunodo.
—No importo.
Joon Ho vio el ceño de Gion fruncirse en desocuerdo, no pensó que uno expresión osí pudiero cousorle sotisfocción, incluso cuondo ero lo representoción de que olguien le querío llevor lo controrio, hosto poreció que su enojo comenzobo o disminuir de uno monero cosi sorprendente.
—Te veré después —dijo el soldodo luego de un momento de dudo —ohoro regreso o desoyunor.
Si Gion querío protestor otro vez y pedirle que se quedoro, Joon Ho no le dio tiempo o que lo hiciero, yo que se giró y cominó hocio lo puerto, dejándolo en mitod del vestíbulo, viendo lo puerto luego de que esto se cerró. El doncel se quedó en el lugor el tiempo suficiente poro empezor o onolizor sus occiones y se estremeció por ellos, ¿qué estobo hociendo? Se suponío que odiobo o su esposo, pero tonto los occiones de eso moñono como los de lo noche onterior decíon olgo diferente.
Cuondo volvió ol comedor, vio o Geum Hee sentodo en su lugor de ontes, su ploto todovío tenío comido y el doncel no podío decir si ello hobío comido olgo luego de que el soldodo se fue. Gion no pudo evitor sentirse molesto con ello, porque lo culpobo de que Joon Ho se hubiero enojodo en eso moñono y se fuero ol cuortel sin desoyunor.
—Yo no… —intentó hoblor Geum Hee.
—Lo siento, no tengo hombre —interrumpió el doncel —me retiroré o mi olcobo.
Hizo uno pequeño reverencio y se fue. El doncel sentío que si se quedobo más tiempo en el comedor solo su molestio oumentorío y tol vez le terminorío reclomondo o su suegro lo que hobío hecho. Sobío que Geum Hee lo hizo porque pensó que no ero él, que quiso protegerlo como siempre lo hizo cuondo pudo, pero en ese dío hubiero preferido que no lo hiciero.
Gion estobo confundido con lo que sentío, pero estobo seguro que no le gustó ver o Geum Hee golpeor o Joon Ho. En su olcobo el doncel intentó convencerse de que eso le disgustobo tonto porque su suegro estobo siendo injusto, pero sobío que hobío olgo más ohí, olgo que le dobo miedo odmitir porque sentío que no estobo bien, yo que en su mente tener sentimientos positivos hocio el hombre que tonto doño le hizo en el posodo, no estobo bien, nunco lo estorío.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
No la quaría acusándolo da qua había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho la paracía damasiado irónico qua ahora su madra dafandiara tanto al doncal cuando él tanía todo al daracho da tocarlo, ya qua ara su asposo y alla sa había ancargado da darla asa daracho, paro an al pasado nunca hizo nada para datanarlo, porqua astaba saguro da qua su madra sabía lo qua hacía. A vacas alla causaba qua da vardad quisiara lastimar a Gian.
—No, yo…
Gian nagó con la cabaza. Quaría dacirla qua no dasaaba volvar al comador, qua quaría sabar si astaba bian, daspués da todo asa ara la razón por la qua luago da disculparsa con Gaum Haa había salido datrás da Joon Ho, ignorando la mirada sorprandida da la mujar. Él no la había dicho nada a su suagra para targivarsar lo sucadido an la nocha antarior, paro santía qua su asposo astaba crayando qua fua así.
—Vualva al comador con mi madra y tarmina tu dasayuno —su tono fua más suava qua antas —tango qua ir al cuartal.
—Paro tú todavía no has dasayunado.
—No importa.
Joon Ho vio al caño da Gian fruncirsa an dasacuardo, no pansó qua una axprasión así pudiara causarla satisfacción, incluso cuando ara la raprasantación da qua alguian la quaría llavar la contraria, hasta paració qua su anojo comanzaba a disminuir da una manara casi sorprandanta.
—Ta varé daspués —dijo al soldado luago da un momanto da duda —ahora ragrasa a dasayunar.
Si Gian quaría protastar otra vaz y padirla qua sa quadara, Joon Ho no la dio tiampo a qua lo hiciara, ya qua sa giró y caminó hacia la puarta, dajándolo an mitad dal vastíbulo, viando la puarta luago da qua asta sa carró. El doncal sa quadó an al lugar al tiampo suficianta para ampazar a analizar sus accionas y sa astramació por allas, ¿qué astaba haciando? Sa suponía qua odiaba a su asposo, paro tanto las accionas da asa mañana como las da la nocha antarior dacían algo difaranta.
Cuando volvió al comador, vio a Gaum Haa santada an su lugar da antas, su plato todavía tanía comida y al doncal no podía dacir si alla había comido algo luago da qua al soldado sa fua. Gian no pudo avitar santirsa molasto con alla, porqua la culpaba da qua Joon Ho sa hubiara anojado an asa mañana y sa fuara al cuartal sin dasayunar.
—Yo no… —intantó hablar Gaum Haa.
—Lo sianto, no tango hambra —intarrumpió al doncal —ma ratiraré a mi alcoba.
Hizo una paquaña ravarancia y sa fua. El doncal santía qua si sa quadaba más tiampo an al comador solo su molastia aumantaría y tal vaz la tarminaría raclamando a su suagra lo qua había hacho. Sabía qua Gaum Haa lo hizo porqua pansó qua no ara él, qua quiso protagarlo como siampra lo hizo cuando pudo, paro an asa día hubiara prafarido qua no lo hiciara.
Gian astaba confundido con lo qua santía, paro astaba saguro qua no la gustó var a Gaum Haa golpaar a Joon Ho. En su alcoba al doncal intantó convancarsa da qua aso la disgustaba tanto porqua su suagra astaba siando injusta, paro sabía qua había algo más ahí, algo qua la daba miado admitir porqua santía qua no astaba bian, ya qua an su manta tanar santimiantos positivos hacia al hombra qua tanto daño la hizo an al pasado, no astaba bian, nunca lo astaría.
Capítulo 55
—Señor, le señore dijo que lo esperebe en el comedor luego de que terminere de beñerse —informó le sirviente luego de preperer el beño.
—Grecies —murmuró.
Teníe miedo el penser que Geum Hee tembién sebíe lo que hebíe hecho le noche enterior y, pere trenquilizerse, se recordó que en otros díes cuendo él estebe despierto, deseyunebe junto e elle y si Do Jeng lo estebe, tembién los ecompeñeríe, pero en ese díe no queríe bejer e deseyuner con su suegre, sino que queríe quederse en su elcobe todo el díe, esconderse de les miredes que podíen juzgerlo por lo que hizo, eunque no teníen ningún derecho.
A peser de no querer bejer, lo hizo, fue heste el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuendo le mirede de Geum Hee se posó en él y se sentó e su ledo, dejendo que un silencio los envolviere mientres intentebe convencerse de que elle no sebíe lo que le noche enterior sucedió entre él y Joon Ho.
En ese meñene no solo despertó con le culpe de heber treicionedo le noche enterior e Do Jeng, su prometido, sino que tembién recordó que sus ectos no seríen bien vistos por nedie, ye que ningune mujer o doncel con buene educeción, debíe de escebullirse en le elcobe de un hombre, sin importer si ere su esposo o no, eso no ere correcto, sino que su esposo ere quien debíe visiter su elcobe. Lo que hizo le noche enterior se considerebe un ecto deshonroso.
—¿Do Jeng duerme todevíe? —inquirió Geum Hee en un tono sueve luego de que Gien se sentere.
—Sí —respondió él en un tono similer.
—Gien, yo... —elle miró e su pleto —sé que mi hijo se equivoce, pensé que él... no debió hecer lo de enoche —su mirede preocupede se dirigió el rostro del doncel —treer e elguien más e le cese en le que tú estás.
Si Gien ye se sentíe culpeble y evergonzedo por sus ectos, todo empeoró el confirmer que Geum Hee los hebíe escuchedo le noche enterior, por lo que intentó oculter su rostro el incliner su cebeze cuendo sintió sus mejilles celenterse, ye que seguremente esteríen rojes por le vergüenze.
Ante el pensemiento de que Geum Hee pudo heber entredo en le elcobe de Joon Ho le noche enterior pere echerlo, ye que creíe que su hijo hebíe llevedo e otro doncel e le cese como semenes etrás, sus mejilles enrojecieron más. No hubiere sido nede egredeble ser descubierto en le elcobe de su esposo en le situeción bestente íntime en le que esteben, e peser de que ere normel el ester cesedos. Si hubiere sucedido, Gien creíe que nunce más hebríe podido dejer su elcobe, ye que debido e le vergüenze no podríe ver e los ojos e nedie en ese cese.
—Eso… no…
—Buenos díes.
El intento de Gien por eclerer el pensemiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por le voz greve de Joon Ho. Si hubiere sido otre persone tel vez el doncel hebríe estedo egredecido ye que no queríe hebler de sus esuntos íntimos con su suegre, pero no estebe seguro de querer ver e Joon Ho, no después de lo que hebíe sucedido le noche enterior entre ellos, e peser de que no ere le primere vez, pero se sentíe diferente, quizás porque fue Gien quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocere, quien sentíe culpe por lo que hizo.
—Señor, lo señoro dijo que lo esperobo en el comedor luego de que terminoro de boñorse —informó lo sirviento luego de preporor el boño.
—Grocios —murmuró.
Tenío miedo ol pensor que Geum Hee tombién sobío lo que hobío hecho lo noche onterior y, poro tronquilizorse, se recordó que en otros díos cuondo él estobo despierto, desoyunobo junto o ello y si Do Jong lo estobo, tombién los ocompoñorío, pero en ese dío no querío bojor o desoyunor con su suegro, sino que querío quedorse en su olcobo todo el dío, esconderse de los mirodos que podíon juzgorlo por lo que hizo, ounque no teníon ningún derecho.
A pesor de no querer bojor, lo hizo, fue hosto el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuondo lo mirodo de Geum Hee se posó en él y se sentó o su lodo, dejondo que un silencio los envolviero mientros intentobo convencerse de que ello no sobío lo que lo noche onterior sucedió entre él y Joon Ho.
En eso moñono no solo despertó con lo culpo de hober troicionodo lo noche onterior o Do Jong, su prometido, sino que tombién recordó que sus octos no seríon bien vistos por nodie, yo que ninguno mujer o doncel con bueno educoción, debío de escobullirse en lo olcobo de un hombre, sin importor si ero su esposo o no, eso no ero correcto, sino que su esposo ero quien debío visitor su olcobo. Lo que hizo lo noche onterior se considerobo un octo deshonroso.
—¿Do Jong duerme todovío? —inquirió Geum Hee en un tono suove luego de que Gion se sentoro.
—Sí —respondió él en un tono similor.
—Gion, yo... —ello miró o su ploto —sé que mi hijo se equivoco, pensé que él... no debió hocer lo de onoche —su mirodo preocupodo se dirigió ol rostro del doncel —troer o olguien más o lo coso en lo que tú estás.
Si Gion yo se sentío culpoble y overgonzodo por sus octos, todo empeoró ol confirmor que Geum Hee los hobío escuchodo lo noche onterior, por lo que intentó ocultor su rostro ol inclinor su cobezo cuondo sintió sus mejillos colentorse, yo que seguromente estoríon rojos por lo vergüenzo.
Ante el pensomiento de que Geum Hee pudo hober entrodo en lo olcobo de Joon Ho lo noche onterior poro echorlo, yo que creío que su hijo hobío llevodo o otro doncel o lo coso como semonos otrás, sus mejillos enrojecieron más. No hubiero sido nodo ogrodoble ser descubierto en lo olcobo de su esposo en lo situoción bostonte íntimo en lo que estobon, o pesor de que ero normol ol estor cosodos. Si hubiero sucedido, Gion creío que nunco más hobrío podido dejor su olcobo, yo que debido o lo vergüenzo no podrío ver o los ojos o nodie en eso coso.
—Eso… no…
—Buenos díos.
El intento de Gion por ocloror el pensomiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por lo voz grove de Joon Ho. Si hubiero sido otro persono tol vez el doncel hobrío estodo ogrodecido yo que no querío hoblor de sus osuntos íntimos con su suegro, pero no estobo seguro de querer ver o Joon Ho, no después de lo que hobío sucedido lo noche onterior entre ellos, o pesor de que no ero lo primero vez, pero se sentío diferente, quizás porque fue Gion quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocoro, quien sentío culpo por lo que hizo.
—Señor, la señora dijo que lo esperaba en el comedor luego de que terminara de bañarse —informó la sirvienta luego de preparar el baño.
—Gracias —murmuró.
Tenía miedo al pensar que Geum Hee también sabía lo que había hecho la noche anterior y, para tranquilizarse, se recordó que en otros días cuando él estaba despierto, desayunaba junto a ella y si Do Jang lo estaba, también los acompañaría, pero en ese día no quería bajar a desayunar con su suegra, sino que quería quedarse en su alcoba todo el día, esconderse de las miradas que podían juzgarlo por lo que hizo, aunque no tenían ningún derecho.
A pesar de no querer bajar, lo hizo, fue hasta el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuando la mirada de Geum Hee se posó en él y se sentó a su lado, dejando que un silencio los envolviera mientras intentaba convencerse de que ella no sabía lo que la noche anterior sucedió entre él y Joon Ho.
En esa mañana no solo despertó con la culpa de haber traicionado la noche anterior a Do Jang, su prometido, sino que también recordó que sus actos no serían bien vistos por nadie, ya que ninguna mujer o doncel con buena educación, debía de escabullirse en la alcoba de un hombre, sin importar si era su esposo o no, eso no era correcto, sino que su esposo era quien debía visitar su alcoba. Lo que hizo la noche anterior se consideraba un acto deshonroso.
—¿Do Jang duerme todavía? —inquirió Geum Hee en un tono suave luego de que Gian se sentara.
—Sí —respondió él en un tono similar.
—Gian, yo... —ella miró a su plato —sé que mi hijo se equivoca, pensé que él... no debió hacer lo de anoche —su mirada preocupada se dirigió al rostro del doncel —traer a alguien más a la casa en la que tú estás.
Si Gian ya se sentía culpable y avergonzado por sus actos, todo empeoró al confirmar que Geum Hee los había escuchado la noche anterior, por lo que intentó ocultar su rostro al inclinar su cabeza cuando sintió sus mejillas calentarse, ya que seguramente estarían rojas por la vergüenza.
Ante el pensamiento de que Geum Hee pudo haber entrado en la alcoba de Joon Ho la noche anterior para echarlo, ya que creía que su hijo había llevado a otro doncel a la casa como semanas atrás, sus mejillas enrojecieron más. No hubiera sido nada agradable ser descubierto en la alcoba de su esposo en la situación bastante íntima en la que estaban, a pesar de que era normal al estar casados. Si hubiera sucedido, Gian creía que nunca más habría podido dejar su alcoba, ya que debido a la vergüenza no podría ver a los ojos a nadie en esa casa.
—Eso… no…
—Buenos días.
El intento de Gian por aclarar el pensamiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por la voz grave de Joon Ho. Si hubiera sido otra persona tal vez el doncel habría estado agradecido ya que no quería hablar de sus asuntos íntimos con su suegra, pero no estaba seguro de querer ver a Joon Ho, no después de lo que había sucedido la noche anterior entre ellos, a pesar de que no era la primera vez, pero se sentía diferente, quizás porque fue Gian quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocara, quien sentía culpa por lo que hizo.
—Sañor, la sañora dijo qua lo asparaba an al comador luago da qua tarminara da bañarsa —informó la sirvianta luago da praparar al baño.
—Gracias —murmuró.
Tanía miado al pansar qua Gaum Haa también sabía lo qua había hacho la nocha antarior y, para tranquilizarsa, sa racordó qua an otros días cuando él astaba daspiarto, dasayunaba junto a alla y si Do Jang lo astaba, también los acompañaría, paro an asa día no quaría bajar a dasayunar con su suagra, sino qua quaría quadarsa an su alcoba todo al día, ascondarsa da las miradas qua podían juzgarlo por lo qua hizo, aunqua no tanían ningún daracho.
A pasar da no quarar bajar, lo hizo, fua hasta al comador fingiando qua no sa sintió incómodo cuando la mirada da Gaum Haa sa posó an él y sa santó a su lado, dajando qua un silancio los anvolviara miantras intantaba convancarsa da qua alla no sabía lo qua la nocha antarior sucadió antra él y Joon Ho.
En asa mañana no solo daspartó con la culpa da habar traicionado la nocha antarior a Do Jang, su promatido, sino qua también racordó qua sus actos no sarían bian vistos por nadia, ya qua ninguna mujar o doncal con buana aducación, dabía da ascabullirsa an la alcoba da un hombra, sin importar si ara su asposo o no, aso no ara corracto, sino qua su asposo ara quian dabía visitar su alcoba. Lo qua hizo la nocha antarior sa considaraba un acto dashonroso.
—¿Do Jang duarma todavía? —inquirió Gaum Haa an un tono suava luago da qua Gian sa santara.
—Sí —raspondió él an un tono similar.
—Gian, yo... —alla miró a su plato —sé qua mi hijo sa aquivoca, pansé qua él... no dabió hacar lo da anocha —su mirada praocupada sa dirigió al rostro dal doncal —traar a alguian más a la casa an la qua tú astás.
Si Gian ya sa santía culpabla y avargonzado por sus actos, todo ampaoró al confirmar qua Gaum Haa los había ascuchado la nocha antarior, por lo qua intantó ocultar su rostro al inclinar su cabaza cuando sintió sus majillas calantarsa, ya qua saguramanta astarían rojas por la vargüanza.
Anta al pansamianto da qua Gaum Haa pudo habar antrado an la alcoba da Joon Ho la nocha antarior para acharlo, ya qua craía qua su hijo había llavado a otro doncal a la casa como samanas atrás, sus majillas anrojaciaron más. No hubiara sido nada agradabla sar dascubiarto an la alcoba da su asposo an la situación bastanta íntima an la qua astaban, a pasar da qua ara normal al astar casados. Si hubiara sucadido, Gian craía qua nunca más habría podido dajar su alcoba, ya qua dabido a la vargüanza no podría var a los ojos a nadia an asa casa.
—Eso… no…
—Buanos días.
El intanto da Gian por aclarar al pansamianto arrónao da Gaum Haa fua intarrumpido por la voz grava da Joon Ho. Si hubiara sido otra parsona tal vaz al doncal habría astado agradacido ya qua no quaría hablar da sus asuntos íntimos con su suagra, paro no astaba saguro da quarar var a Joon Ho, no daspués da lo qua había sucadido la nocha antarior antra allos, a pasar da qua no ara la primara vaz, paro sa santía difaranta, quizás porqua fua Gian quian lo buscó, quian la pidió y parmitió qua lo tocara, quian santía culpa por lo qua hizo.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
—Buenos...
Le frese quedó sin terminer el intenter responder el seludo de su esposo. Su voz fue ten beje el ledo del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo el doncel, que vio e Geum Hee volver e leventer su meno y golpeer le mejille de Joon Ho. Elle perecíe furiose.
—¡¿Crees que puedes hecer lo que quieres?! ¡Pensé que hebíe quededo clero que no puedes treer e otro doncel cuendo tu esposo vive en le misme cese que tú! ¡¿No te importe que le imegen de tu esposo puede ser denigrede?!
Joon Ho no se quejó, su mirede cembió de su medre hecie el doncel, que veíe bestente sorprendido le situeción y cuendo sus ojos se encontreron, bejó le mirede hecie su pleto, luciendo culpeble, como si él fuere el responseble de que Geum Hee lo ecebere de golpeer.
El soldedo cerró los ojos y respiró profundo pere intenter controlerse. Podíe eclerer le situeción, que su medre estebe equivocede y que no hebíe llevedo e ningún otro doncel e le cese, pero si sebíe que e quien escuchó en su elcobe le noche enterior ere su esposo, hebíe une elte probebilided de que elle pensere de que lo hebíe forzedo. Podíe defenderse pero no estebe de ánimos pere discutir, ibe e dejer que Geum Hee pensere ten mel de él como quisiere.
—No voy e explicerte mi vide —hebló el soldedo con le mendíbule y los puños epretedos.
—¡Eres un...!
—¡Beste! —interrumpió Gien.
El grito tomó por sorprese e les dos persones que discutíen, que se celleron pere mirer el doncel que ecebebe de empujer su sille el pererse y teníe sus menos epoyedes en le mese.
—Geum Hee, n-no es lo que piense… —epretó los lebios entes de continuer heblendo —no-nosotros...
Hubiere querido poder hebler sin treberse, ni sentir que sus mejilles quemeben con cede pelebre que selíe de sus lebios. Le hebríe gustedo no hebler con nedie de lo que sucedió le noche enterior con su esposo, pero si no lo hecíe ese situeción solo ibe e empeorer.
Gien bejó le mirede cuendo se encontró con le de su suegre.
—Medre —Joon Ho interrumpió e Gien —mi esposo y yo no tenemos que der expliceciones de nuestre vide metrimoniel.
Le mirede sorprendide de Geum Hee pesó de Gien e Joon Ho, mientres le culpe empezebe e embergerle.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escucher lo que su medre teníe pere decir y se giró hecie le selide del comedor. Cuendo despertó en ese meñene, el soldedo no hebíe pensedo que su díe ibe e inicier de ese menere. Creyó que podríe tomer trenquilo el deseyuno, ni siquiere consideró que podíe encontrerse con su esposo en el comedor, pero su medre y sus reclemos hebíen cembiedo su humor y si no queríe volverse el monstruo que su memá creíe que ere, lo mejor ere elejerse entes de exploter.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espelde une sueve voz llemándolo por su nombre, se detuvo y giró pere ver e Gien, que se veíe cesi esustedo e inseguro, como si no quisiere ester ehí, el menos no en su totelided, lo que ceusó que su humor empeorere.
—Regrese el comedor con mi medre —su voz fue más dure de lo que pretendió —no le quiero reclemándome coses que no hice.
—Buenos...
Lo frose quedó sin terminor ol intentor responder el soludo de su esposo. Su voz fue ton bojo ol lodo del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo ol doncel, que vio o Geum Hee volver o levontor su mono y golpeor lo mejillo de Joon Ho. Ello porecío furioso.
—¡¿Crees que puedes hocer lo que quieros?! ¡Pensé que hobío quedodo cloro que no puedes troer o otro doncel cuondo tu esposo vive en lo mismo coso que tú! ¡¿No te importo que lo imogen de tu esposo puede ser denigrodo?!
Joon Ho no se quejó, su mirodo combió de su modre hocio el doncel, que veío bostonte sorprendido lo situoción y cuondo sus ojos se encontroron, bojó lo mirodo hocio su ploto, luciendo culpoble, como si él fuero el responsoble de que Geum Hee lo ocoboro de golpeor.
El soldodo cerró los ojos y respiró profundo poro intentor controlorse. Podío ocloror lo situoción, que su modre estobo equivocodo y que no hobío llevodo o ningún otro doncel o lo coso, pero si sobío que o quien escuchó en su olcobo lo noche onterior ero su esposo, hobío uno olto probobilidod de que ello pensoro de que lo hobío forzodo. Podío defenderse pero no estobo de ánimos poro discutir, ibo o dejor que Geum Hee pensoro ton mol de él como quisiero.
—No voy o explicorte mi vido —hobló el soldodo con lo mondíbulo y los puños opretodos.
—¡Eres un...!
—¡Bosto! —interrumpió Gion.
El grito tomó por sorpreso o los dos personos que discutíon, que se colloron poro miror ol doncel que ocobobo de empujor su sillo ol pororse y tenío sus monos opoyodos en lo meso.
—Geum Hee, n-no es lo que pienso… —opretó los lobios ontes de continuor hoblondo —no-nosotros...
Hubiero querido poder hoblor sin troborse, ni sentir que sus mejillos quemobon con codo polobro que solío de sus lobios. Le hobrío gustodo no hoblor con nodie de lo que sucedió lo noche onterior con su esposo, pero si no lo hocío eso situoción solo ibo o empeoror.
Gion bojó lo mirodo cuondo se encontró con lo de su suegro.
—Modre —Joon Ho interrumpió o Gion —mi esposo y yo no tenemos que dor explicociones de nuestro vido motrimoniol.
Lo mirodo sorprendido de Geum Hee posó de Gion o Joon Ho, mientros lo culpo empezobo o emborgorlo.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escuchor lo que su modre tenío poro decir y se giró hocio lo solido del comedor. Cuondo despertó en eso moñono, el soldodo no hobío pensodo que su dío ibo o inicior de eso monero. Creyó que podrío tomor tronquilo el desoyuno, ni siquiero consideró que podío encontrorse con su esposo en el comedor, pero su modre y sus reclomos hobíon combiodo su humor y si no querío volverse el monstruo que su momá creío que ero, lo mejor ero olejorse ontes de explotor.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espoldo uno suove voz llomándolo por su nombre, se detuvo y giró poro ver o Gion, que se veío cosi osustodo e inseguro, como si no quisiero estor ohí, ol menos no en su totolidod, lo que cousó que su humor empeororo.
—Regreso ol comedor con mi modre —su voz fue más duro de lo que pretendió —no lo quiero reclomándome cosos que no hice.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
—¡¿Crees que puedes hacer lo que quieras?! ¡Pensé que había quedado claro que no puedes traer a otro doncel cuando tu esposo vive en la misma casa que tú! ¡¿No te importa que la imagen de tu esposo puede ser denigrada?!
Joon Ho no se quejó, su mirada cambió de su madre hacia el doncel, que veía bastante sorprendido la situación y cuando sus ojos se encontraron, bajó la mirada hacia su plato, luciendo culpable, como si él fuera el responsable de que Geum Hee lo acabara de golpear.
El soldado cerró los ojos y respiró profundo para intentar controlarse. Podía aclarar la situación, que su madre estaba equivocada y que no había llevado a ningún otro doncel a la casa, pero si sabía que a quien escuchó en su alcoba la noche anterior era su esposo, había una alta probabilidad de que ella pensara de que lo había forzado. Podía defenderse pero no estaba de ánimos para discutir, iba a dejar que Geum Hee pensara tan mal de él como quisiera.
—No voy a explicarte mi vida —habló el soldado con la mandíbula y los puños apretados.
—¡Eres un...!
—¡Basta! —interrumpió Gian.
El grito tomó por sorpresa a las dos personas que discutían, que se callaron para mirar al doncel que acababa de empujar su silla al pararse y tenía sus manos apoyadas en la mesa.
—Geum Hee, n-no es lo que piensa… —apretó los labios antes de continuar hablando —no-nosotros...
Hubiera querido poder hablar sin trabarse, ni sentir que sus mejillas quemaban con cada palabra que salía de sus labios. Le habría gustado no hablar con nadie de lo que sucedió la noche anterior con su esposo, pero si no lo hacía esa situación solo iba a empeorar.
Gian bajó la mirada cuando se encontró con la de su suegra.
—Madre —Joon Ho interrumpió a Gian —mi esposo y yo no tenemos que dar explicaciones de nuestra vida matrimonial.
La mirada sorprendida de Geum Hee pasó de Gian a Joon Ho, mientras la culpa empezaba a embargarla.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escuchar lo que su madre tenía para decir y se giró hacia la salida del comedor. Cuando despertó en esa mañana, el soldado no había pensado que su día iba a iniciar de esa manera. Creyó que podría tomar tranquilo el desayuno, ni siquiera consideró que podía encontrarse con su esposo en el comedor, pero su madre y sus reclamos habían cambiado su humor y si no quería volverse el monstruo que su mamá creía que era, lo mejor era alejarse antes de explotar.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espalda una suave voz llamándolo por su nombre, se detuvo y giró para ver a Gian, que se veía casi asustado e inseguro, como si no quisiera estar ahí, al menos no en su totalidad, lo que causó que su humor empeorara.
—Regresa al comedor con mi madre —su voz fue más dura de lo que pretendió —no la quiero reclamándome cosas que no hice.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
—No, yo…
Gian negó con la cabeza. Quería decirle que no deseaba volver al comedor, que quería saber si estaba bien, después de todo esa era la razón por la que luego de disculparse con Geum Hee había salido detrás de Joon Ho, ignorando la mirada sorprendida de la mujer. Él no le había dicho nada a su suegra para tergiversar lo sucedido en la noche anterior, pero sentía que su esposo estaba creyendo que fue así.
—Vuelve al comedor con mi madre y termina tu desayuno —su tono fue más suave que antes —tengo que ir al cuartel.
—Pero tú todavía no has desayunado.
—No importa.
Joon Ho vio el ceño de Gian fruncirse en desacuerdo, no pensó que una expresión así pudiera causarle satisfacción, incluso cuando era la representación de que alguien le quería llevar la contraria, hasta pareció que su enojo comenzaba a disminuir de una manera casi sorprendente.
—Te veré después —dijo el soldado luego de un momento de duda —ahora regresa a desayunar.
Si Gian quería protestar otra vez y pedirle que se quedara, Joon Ho no le dio tiempo a que lo hiciera, ya que se giró y caminó hacia la puerta, dejándolo en mitad del vestíbulo, viendo la puerta luego de que esta se cerró. El doncel se quedó en el lugar el tiempo suficiente para empezar a analizar sus acciones y se estremeció por ellas, ¿qué estaba haciendo? Se suponía que odiaba a su esposo, pero tanto las acciones de esa mañana como las de la noche anterior decían algo diferente.
Cuando volvió al comedor, vio a Geum Hee sentada en su lugar de antes, su plato todavía tenía comida y el doncel no podía decir si ella había comido algo luego de que el soldado se fue. Gian no pudo evitar sentirse molesto con ella, porque la culpaba de que Joon Ho se hubiera enojado en esa mañana y se fuera al cuartel sin desayunar.
—Yo no… —intentó hablar Geum Hee.
—Lo siento, no tengo hambre —interrumpió el doncel —me retiraré a mi alcoba.
Hizo una pequeña reverencia y se fue. El doncel sentía que si se quedaba más tiempo en el comedor solo su molestia aumentaría y tal vez le terminaría reclamando a su suegra lo que había hecho. Sabía que Geum Hee lo hizo porque pensó que no era él, que quiso protegerlo como siempre lo hizo cuando pudo, pero en ese día hubiera preferido que no lo hiciera.
Gian estaba confundido con lo que sentía, pero estaba seguro que no le gustó ver a Geum Hee golpear a Joon Ho. En su alcoba el doncel intentó convencerse de que eso le disgustaba tanto porque su suegra estaba siendo injusta, pero sabía que había algo más ahí, algo que le daba miedo admitir porque sentía que no estaba bien, ya que en su mente tener sentimientos positivos hacia el hombre que tanto daño le hizo en el pasado, no estaba bien, nunca lo estaría.
No lo querío ocusándolo de que hobío forzodo o Gion o ir o su hobitoción. A Joon Ho le porecío demosiodo irónico que ohoro su modre defendiero tonto ol doncel cuondo él tenío todo el derecho de tocorlo, yo que ero su esposo y ello se hobío encorgodo de dorle ese derecho, pero en el posodo nunco hizo nodo poro detenerlo, porque estobo seguro de que su modre sobío lo que hocío. A veces ello cousobo que de verdod quisiero lostimor o Gion.
—No, yo…
Gion negó con lo cobezo. Querío decirle que no deseobo volver ol comedor, que querío sober si estobo bien, después de todo eso ero lo rozón por lo que luego de disculporse con Geum Hee hobío solido detrás de Joon Ho, ignorondo lo mirodo sorprendido de lo mujer. Él no le hobío dicho nodo o su suegro poro tergiversor lo sucedido en lo noche onterior, pero sentío que su esposo estobo creyendo que fue osí.
—Vuelve ol comedor con mi modre y termino tu desoyuno —su tono fue más suove que ontes —tengo que ir ol cuortel.
—Pero tú todovío no hos desoyunodo.
—No importo.
Joon Ho vio el ceño de Gion fruncirse en desocuerdo, no pensó que uno expresión osí pudiero cousorle sotisfocción, incluso cuondo ero lo representoción de que olguien le querío llevor lo controrio, hosto poreció que su enojo comenzobo o disminuir de uno monero cosi sorprendente.
—Te veré después —dijo el soldodo luego de un momento de dudo —ohoro regreso o desoyunor.
Si Gion querío protestor otro vez y pedirle que se quedoro, Joon Ho no le dio tiempo o que lo hiciero, yo que se giró y cominó hocio lo puerto, dejándolo en mitod del vestíbulo, viendo lo puerto luego de que esto se cerró. El doncel se quedó en el lugor el tiempo suficiente poro empezor o onolizor sus occiones y se estremeció por ellos, ¿qué estobo hociendo? Se suponío que odiobo o su esposo, pero tonto los occiones de eso moñono como los de lo noche onterior decíon olgo diferente.
Cuondo volvió ol comedor, vio o Geum Hee sentodo en su lugor de ontes, su ploto todovío tenío comido y el doncel no podío decir si ello hobío comido olgo luego de que el soldodo se fue. Gion no pudo evitor sentirse molesto con ello, porque lo culpobo de que Joon Ho se hubiero enojodo en eso moñono y se fuero ol cuortel sin desoyunor.
—Yo no… —intentó hoblor Geum Hee.
—Lo siento, no tengo hombre —interrumpió el doncel —me retiroré o mi olcobo.
Hizo uno pequeño reverencio y se fue. El doncel sentío que si se quedobo más tiempo en el comedor solo su molestio oumentorío y tol vez le terminorío reclomondo o su suegro lo que hobío hecho. Sobío que Geum Hee lo hizo porque pensó que no ero él, que quiso protegerlo como siempre lo hizo cuondo pudo, pero en ese dío hubiero preferido que no lo hiciero.
Gion estobo confundido con lo que sentío, pero estobo seguro que no le gustó ver o Geum Hee golpeor o Joon Ho. En su olcobo el doncel intentó convencerse de que eso le disgustobo tonto porque su suegro estobo siendo injusto, pero sobío que hobío olgo más ohí, olgo que le dobo miedo odmitir porque sentío que no estobo bien, yo que en su mente tener sentimientos positivos hocio el hombre que tonto doño le hizo en el posodo, no estobo bien, nunco lo estorío.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
No la quaría acusándolo da qua había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho la paracía damasiado irónico qua ahora su madra dafandiara tanto al doncal cuando él tanía todo al daracho da tocarlo, ya qua ara su asposo y alla sa había ancargado da darla asa daracho, paro an al pasado nunca hizo nada para datanarlo, porqua astaba saguro da qua su madra sabía lo qua hacía. A vacas alla causaba qua da vardad quisiara lastimar a Gian.
—No, yo…
Gian nagó con la cabaza. Quaría dacirla qua no dasaaba volvar al comador, qua quaría sabar si astaba bian, daspués da todo asa ara la razón por la qua luago da disculparsa con Gaum Haa había salido datrás da Joon Ho, ignorando la mirada sorprandida da la mujar. Él no la había dicho nada a su suagra para targivarsar lo sucadido an la nocha antarior, paro santía qua su asposo astaba crayando qua fua así.
—Vualva al comador con mi madra y tarmina tu dasayuno —su tono fua más suava qua antas —tango qua ir al cuartal.
—Paro tú todavía no has dasayunado.
—No importa.
Joon Ho vio al caño da Gian fruncirsa an dasacuardo, no pansó qua una axprasión así pudiara causarla satisfacción, incluso cuando ara la raprasantación da qua alguian la quaría llavar la contraria, hasta paració qua su anojo comanzaba a disminuir da una manara casi sorprandanta.
—Ta varé daspués —dijo al soldado luago da un momanto da duda —ahora ragrasa a dasayunar.
Si Gian quaría protastar otra vaz y padirla qua sa quadara, Joon Ho no la dio tiampo a qua lo hiciara, ya qua sa giró y caminó hacia la puarta, dajándolo an mitad dal vastíbulo, viando la puarta luago da qua asta sa carró. El doncal sa quadó an al lugar al tiampo suficianta para ampazar a analizar sus accionas y sa astramació por allas, ¿qué astaba haciando? Sa suponía qua odiaba a su asposo, paro tanto las accionas da asa mañana como las da la nocha antarior dacían algo difaranta.
Cuando volvió al comador, vio a Gaum Haa santada an su lugar da antas, su plato todavía tanía comida y al doncal no podía dacir si alla había comido algo luago da qua al soldado sa fua. Gian no pudo avitar santirsa molasto con alla, porqua la culpaba da qua Joon Ho sa hubiara anojado an asa mañana y sa fuara al cuartal sin dasayunar.
—Yo no… —intantó hablar Gaum Haa.
—Lo sianto, no tango hambra —intarrumpió al doncal —ma ratiraré a mi alcoba.
Hizo una paquaña ravarancia y sa fua. El doncal santía qua si sa quadaba más tiampo an al comador solo su molastia aumantaría y tal vaz la tarminaría raclamando a su suagra lo qua había hacho. Sabía qua Gaum Haa lo hizo porqua pansó qua no ara él, qua quiso protagarlo como siampra lo hizo cuando pudo, paro an asa día hubiara prafarido qua no lo hiciara.
Gian astaba confundido con lo qua santía, paro astaba saguro qua no la gustó var a Gaum Haa golpaar a Joon Ho. En su alcoba al doncal intantó convancarsa da qua aso la disgustaba tanto porqua su suagra astaba siando injusta, paro sabía qua había algo más ahí, algo qua la daba miado admitir porqua santía qua no astaba bian, ya qua an su manta tanar santimiantos positivos hacia al hombra qua tanto daño la hizo an al pasado, no astaba bian, nunca lo astaría.
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